Diseñar una casa desde cero es una oportunidad única para crear un espacio que se adapte a tu forma de vivir. En Cantabria, con su diversidad de paisajes y climas, un buen diseño arquitectónico no solo debe ser estético, sino también eficiente, funcional y adaptado al entorno.
1. La orientación lo es todo
Una buena orientación solar es clave para lograr una vivienda luminosa y con bajo consumo energético. En municipios como Cabezón de la Sal, Liendo o Reinosa, donde los inviernos son largos, aprovechar el sol en las estancias principales marca la diferencia.
2. Adaptarse al terreno
Cantabria ofrece terrenos muy variados: desde parcelas en pendiente hasta fincas llanas cerca de la costa. El diseño debe respetar la topografía, minimizar los movimientos de tierra y aprovechar las vistas cuando las haya.
3. Funcionalidad y vida diaria
Diseñamos pensando en cómo se vive: conexiones fluidas entre cocina y salón, espacios para teletrabajo, almacenaje eficiente y zonas diferenciadas de día y noche.
4. Materiales y eficiencia energética
En zonas como Noja, Comillas o San Vicente de la Barquera, la humedad y la salinidad influyen en la elección de materiales. Optamos por soluciones duraderas, de bajo mantenimiento, y sistemas constructivos eficientes desde el primer día.
